DECEPCIÓN Y EXIGENCIA EN EL CIERRE DEL CIUDAD DE SANTANDER

 El “Chiqui IV” de Enrique García de Soto y Luis Abarca vencen en Snipe.

 

Con la jornada de hoy finalizaban la competición las dos clases que han abierto la Semana de la Vela Ciudad de Santander, la clase crucero y la clase Snipe, clase emblemática del RCMS, del que forma parte del mismo, ininterrumpidamente, desde el año 1935; embarcación en la que han navegado todas las generaciones de socios del mismo, y en el que sus tripulaciones actuales mantiene una gran calidad, tanto táctica como técnica, siendo la única clase que admite navegar desde los 14 años hasta pasados los 80 asaltando el trabajo en equipo, permitiendo competir en él con las mejores cañas y tripulaciones de mundo, ello sin ser profesionales de la Vela, ni hacer un gasto extraordinario para ello, como consecuencia de su larga vida competitiva, embarcación que tiene flotas activas en practicante todo el litoral español .

 

Es una pena que desde la organización no se haya solicitado a la Secretaria Nacional pruebas como la Copa o Campeonato de España, absoluto o master, aprovechando la aportación económica que esta semana recibe de las instituciones.

 

Para lo jornada de hoy que cerraba el evento para la clase Snipe, y ante el fracaso, por culpa de Eolo, de la de ayer, el Comité retrasó la hora Salida a las 13:00h y a las 16:00 la de la posibilidad de dar la última prueba, lo que no funcionó, ya que la bajamar, esta vez de 108 de coeficiente era a las 12:36h.

 

La mañana amaneció con viento flojito de componente Sur, que no tenía ningún recorrido, por lo que se izó la Delta en tierra, que se mantuvo hasta aproximadamente las 12:50h, momento es que tras su arriada, las tripulaciones comenzaron a aparejar sus embarcaciones. Al estar la rampa completamente descubierta en su zona final, plena de verdín y algas y que debía de estar limpia por la organización, supuso un auténtico peligro el desplazamiento de carro y embarcación en esta parte de la rampa para ponerla en el agua, donde además había que salir sin calar los apéndices, orza y timón, para evitar encallar y destrozarlos en las rocas que pueblan desde tiempos inmemorables junto a la rampa. Una vez en la mitad de la bocana de Puerto Chico, con los apéndices ya instalados correctamente, comenzaron a recibir remolque para desplazarse al Abra del Sardinero, en donde les esperaba el Comité de mar al NE de la Isla de Santa Marina. Cuando se encontraron en sus cercanías, el viento comenzó a arreciar acompañado de fuertes chubascos. Con la entrada de los chubasco el viento, que cada vez arreciaba más, se fue del 290º al 020º, por lo que el comité se desplazó hacia el oeste, fondeando en la mitad del abra, instalando desde allí el recorrido, sobre un triángulo con dos vueltas. El fuerte viento que continua arreciando, superando los 20 nudos y produciendo olas de más de 2 metros, hacía muy complicada la navegación en la ceñida al romper estas las sobre las cubierta de las embarcaciones, que embarcaban grandes cantidades de agua haciéndolas más inestables y dificultando con ello su control. La salida fue valida a la primera con dos tripulaciones fuera de línea, que enmendaron su error volviendo salir.

 

En la navegación en demanda de la primera baliza, se colocó en cabeza la tripulación del "Amalia" de Tomas Trueba y Perico Basterra, del RCM de Abra, que montó destacado barlovento, tras él lo hicieron el "Patín" de David Solana Y Javier Gutiérrez, del RCMS, seguido del "Chipirón Boca Negra" de los hermanos Manuel y Tanis Rey-Baltar,  del RCM del Abra, y del "Chiqui IV". Tras este lo hicieron el "Chiqui", el "Tolosa y Cía." y el "Patagonia" de Leticia Herrerías y Laura García, que aguantaron perfectamente las duras condiciones del viento y mar reinantes.

 

El largo, que estaba mal tirado, se convirtió en una navegación de aleta, con lo que todas las tripulaciones largaron los tangones, obteniendo grande planeadas montados sobre la cresta de las olas, las que aprovechaban al máximo, consiguiendo el Patín adelantar el Amalia a pocos metros de la baliza del vértice. En este tramo, debido a las duras condiciones reinantes se produjeron varios vuelcos.


El segundo largo, que se convirtió en un duro desacuartelar, el Patín se destacó, mientras que el Chiqui IV adelantó al Amalia y el Chiqui dejó atrás al Chipirón Boca Negra, por su parte el Tolosa y el Patagonia mantuvieron sus posiciones.


La segunda ceñida se realizó en las mismas condiciones que la primera, siendo el bordo de la izquierda el que más favorecido, mantenido sus posiciones los barcos de cabeza, provechando la rolada el Chipirón Boca Negra para adelantar al Chiqui en toma de Barlovento. En este tramo comenzó la confusión y los problemas para los participantes; los de cabeza tras montar barlovento no encontraban la baliza del vértice que había garreado y la arrastraba el balizador para fondearla en su sitio. Esto despisto a las tripulaciones, que llegaron a tener que pararse a la espera del fondeo definitivo de la baliza, lo que ocasión un vuelco en la clasificación, y fue motivo de protesta por los afectados; en el largo final el Chiqui IV que tomó la baliza en primer lugar cortó en cabeza la línea de entrada; en este tramo el Patín rompió un obenque, lo que le costó el palo, teniendo que solicitar remolque al balizador, que mientras luchaba en el vértice por desenredar la hélice del cabo de fondeo, segundo cortó la linea el Amalia, que nada más tomarla rompió el timón, volcando inmediatamente al quedarse sin gobierno, tercero entró el Chiqui, cuarto lo hizo el Chipirón boca Negra, quinto el Tolosa y Cía. y sexto el Patagonia. Se retiraron el Rage Quit, el Patín, el Olambre y el Green World.

 

El comité, cuando los barcos iban entrando, les comunicaba que se dirigiesen a los arenales de la bahía para dar la segunda prueba; pero la falta de medios, al estar las dos únicas motoras ocupadas en el remolque de los barcos que habían roto el timón y el obenque, fue imposible el recoger el balizamiento del campo del Sardinero para volver a instalarle en el interior de la bahía, con lo que el campeonato se ha desarrollado con tan solo una prueba, con lo que los participantes se quedaron decepcionados.


La clasificación de la V semana Internacional Ciudad de Santander para la clase Snipe ha sido:

1º Chiqui IV de Enrique García de Soto y Luis Abarca, del RCMS,

2º Amalia, de Tomas Trueba y Perico Basterra el RCM del Abra

3º Chiqui de José F. García de Soto y Manuel Sánchez-Valverde,

4º Chipiron Boca Negra de los hermanos Manuel y Tanis Rey-Baltar del RCM del Abra,

5º Tolosa y Cia de José Sánchez Barcaiztegui y Cristina Gutiérrez del RCMS,

6º Patagonia de Leticia Herrerías y Laura García

 

 

-Clasificación