ENRIQUE GARCÍA DE SOTO Y PABLO PELAYO GANAN LA IV SEMANA INTERNACIONAL DE VELA CIUDAD DE SANTANDER

La jornada de ayer domingo era crucial para la determinación de la clasificación final de IV Semana internacional de Vela Ciudad de Santander, ya que tras la jornada del sábado los cuatro primeros clasificados tenían opciones al triunfo final. Desafortunadamente, Eolo no acompaño, y solo se ha podido celebrar una regata, con lo que no ha habido ningún, mantenido los líderes sus puestos.

 

El triunfo ha sido para el "Chiqui IV" de Enrique Garcia de Soto y Pablo Pelayo, del Real Club Marítimo de Santander, que han compartido podio con el "Chronos" de Juan Cajade y Alexander Tinoco, del Real Club Náutico de La Coruña, y el "Mon Bebe" de Jean Jaques Frebault y Roze Kevin, del Club de Vela de Arcachón (Francia). Los plata y Bronce, han quedado empatados a puntos.

 

Santander amanecía en esta última jornada completamente cubierta, con amenaza de lluvia, pero con un NW que a las 11 de la mañana soplaba por encima de los 6 nudos, con lo que, de mantenerse, aseguraba la celebración de las pruebas programadas. Desafortunadamente había un inconveniente, a las 1400H, la hora programada para la primera salida del día, la bahía no tenía agua suficiente para navegar sobre los arenales del sur de la misma; afortunadamente la marea era entrante, con un coeficiente de 109, con lo que la cantidad de agua que entraba era enorme, con ello, sobre las 14 15H, los barcos pudieron navegar por encima de los arenales y dirigirse al lugar en que había fondeado el Comite, en las cercanías de Pedreña, desde donde instalo el recorrido, con un ciento del NNW. Ordenado un barlovento sotavento con dos vueltas y entrada en popa.

 

La salida fue valida a la primera, contando con una llamada individual. La navegación hasta la primera baliza fue complicada por la inestabilidad del viento, destacándose el Chronos y el Chiqui, que montaron barlovento con ventaja sobre la flota, comandada por el Red Grizzly Crossfit y el Chiqui IV, con el resto de la flota pegada a su popa. En la empopada, el Chronos se destacó, mientras que al Chiqui se le echó encima toda la flota, que venía con más presión, aunque consiguió mantener su puesto en la toma de la baliza, que fue muy complicada, por los interiores, superando hábilmente este problema las tripulaciones comprometidas. En la segunda ceñida, el viento comenzó a rolar a derecha e izquierda aleatoriamente, pero lo que era peor, con grandes diferencia de presión en cada rolada. Debido a ello, la flota se juntó con la cabeza, consiguiendo el Chronos controlar la situación, montando nuevamente en cabeza la última baliza del recorrido. Tras él lo hicieron el Mon Bebe y el Migao, al que seguían el Chiqui IV y el Patín , que realizo una gran remontada en esta ceñida. En la última popa, el viento comenzó a escasear, poniéndoselo muy complicado al Chronos, que impotente, veía como se le echaban encima las tripulaciones que navegaban un poco más a barlovento, a los que una mayor presión les favorecía, llegando un en que los cuatro primeros, a falta de menos de 200 metrs para la entrada, navegaban parejos. Finalizando el tramo, el Chronos tuvo suerte de que le alcanzase una pequeña racha, consiguiendo con ello cortar la línea por delante del Chiqui IV, que había rebasado al Mom Bebe y al Migao, entrando en este orden. Quinto fue el Patín, sexto el Chiqui, séptimo el Red Grizzly Crossfit, octavo el Tres Mares, noveno el Rage Quite y decimo el Gust, hasta 18 participantes. La caída del viento dejó fuera de tiempo al Águeda y al Candas, a los que hay que felicitar a sus tripulaciones por su gran deportividad al salir a todas las pruebas

 

Con la caída del viento, a las 1500H el comité largo la bandera de aplazamiento, a la espera que volviese a soplar. Al cabo de un rato de espera, entró un Norte que no llegaba a los cuatro nudos, racha que duro unos minutos y que sobre las 13 40 fue desapasionado, la superficie de la bahía, que quedó como un espejo, con lo que a las 1600h horas, tal y como precisaban la Instrucciones de regata el comité suspendió la tirada, remolcando las neumáticas de la organización a los participantes.

 

La operación de endulzar los barcos tras la última regata ha sido un caos, con tan solo una manguera en toda la explanada de CEAR, lo que define el nulo mantenimiento de la misma, explanada en la que la RFEV, que no tiene la concesión, y a pesar de ello, tiene la cara dura de cobrar 60 euros al mes por dejar en ella embarcaciones de vela ligera. De esta dejadez también es culpable el RCMS que tiene una escuela en esas instalaciones, de las que para nada se ocupa de que haya, al menos, una manguera en cada toma de agua, demostrando también el nulo caso que en este evento se ha hecho a los participantes, que tras la regata endulzan sus embarcaciones, lo que como digo hoy, ha sido un caos el poder hacerlo.

 

A las 1800 horas ha tenido lugar el reparto de premios a las tripulaciones ganadoras, que han sido las que han clausurado la IV semana Internacional de Vela Ciudad de Santander, evento que es imprescindible para la Vela Santanderina, por lo que habrá que esforzarse para en la próxima edición para conseguir que este importante evento de Vela llegue a la ciudadanía, cosa que en este ha sido la asignatura pendiente, también habrá que mejorar la organización de cara a la realización de las regatas, que en esta edición ha dejado mucho que desear en la vela ligera, lo que ha sido sacado adelante gracias la magnífico trabajo de personal náutico del RCMS, a los que habría que compensar por el esfuerzo realizado a lo largo de toda la semana, en la que se ha echado de menos a los voluntarios, que hacían una gran labor, y que este año no se ha contado con ellos.

 

J.F.M.J.O.

 

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